Además de ser un elemento que incide directamente en la experiencia de usuario, la velocidad de carga de un sitio web es uno de los factores que más peso ha tomado en las últimas actualizaciones del algoritmo de Google. Mientras menos tiempo tarden nuestras páginas en cargar completamente, mayores posibilidades tendremos de obtener un mejor posicionamiento. Por otra parte, está demostrado que, a mayor lentitud de carga, menores ingresos.
Si no queremos que nuestros visitantes abandonen el sitio y además «caerle bien» a Google, el objetivo debe ser que nuestra página web cargue por completo en menos de 4 segundos. Es lo que se denomina la optimización del rendimiento web (Web Performance Optimization o WPO). En esta guía veremos las acciones que debemos realizar optimizar al máximo la velocidad de carga de nuestra web.
Antes de implantar cualquier cambio podemos evaluar la velocidad de carga inicial de nuestro sitio con la herramienta online Google Page Speed Insights. Page Speed Insights analiza el contenido de una página web para, a continuación, genera sugerencias para mejorar la velocidad de las páginas. También tenemos otras herramientas como ‘GTMetrix’ (que incluye la de Google) o ‘Pingdom’.
También es recomendable realizar una copia de seguridad de nuestro sitio antes de realizar cualquiera de los siguientes cambios:
Tabla de contenidos
Contratar un alojamiento web de calidad
Elija un alojamiento de confianza para su sitio que ofrezca un excelente servicio y, sobre todo, que no le procure caídas frecuentes.
Reducir el número de peticiones al servidor
Para mejorar la velocidad de tu web, será recomendable reducir lo máximo posible el número de peticiones al servidor, esto es: llamadas HTTP realizadas por archivos JavaScript, CSS, imágenes del sitio, etc.
Activar la compresión Gzip
Puedes reducir el tiempo de carga de tu web con la tecnología de compresión GZip. Gzip es un sistema de compresión que codifica en el servidor las páginas de un sitio web y las devuelve comprimidas. De esta forma, aumentará la velocidad de carga de las páginas. Para ello, en WordPress contamos con plugins especializados como ‘WordPress Performance Bosster‘ y algunos plugins de caché, mientras que otros CMS como Joomla, es posible activar la compresión Gzip (desactivada por defecto) desde las opciones de servidor dentro de la configuración global del panel de administración.
Optimizar la base de datos
Con la progresiva adición de nuevos borradores, artículos, comentarios y plugins, nuestra base de datos se va inflando de manera innecesaria. Para optimizar las tablas de la base de datos debemos acudir a PhpMyAdmin en nuestro servidor, seleccionar todas las tablas y hacer clic en «optimizar». Es recomendable realizar esta acción regularmente. También contamos con plugins como ‘WP-Optimize‘, que adelgaza la base de datos de WordPress y desfragmenta las tablas MySQL para mejorar el rendimiento.
Optimizar las imágenes
El tamaño de las imágenes del sitio es uno de los elementos clave que debemos optimizar para mejorar el rendimiento general de la web. Podemos reducir el tamaño y resolución de la imagen previamente con cualquier editor de imágenes herramientas online como Image Optimizer. También contamos con plugins que realizan el trabajo sobre la marcha. Es importante controlar el número de imágenes en cada una de las páginas, ya que cada imagen implica una petición al servidor.
Activar la caché del sitio
Activar la caché de nuestro sitio es una de las acciones que van a mejorar muy notablemente la velocidad de nuestra web, ya que reduce el tiempo de carga y ahorra ancho de banda. El caché genera y hace uso de una copia del sitio que se almacena en nuestro servidor y se muestra al visitante cuando accede de nuevo a la web. Para los principales gestores de contenido tenemos diversos plugins que hacen muy bien su trabajo, como ‘Total Cache’, ‘Comet Cache’ o ‘Super Cache’ para WordPress. En Joomla podemos activar la caché del sistema directamente.
Combinar los archivos CSS y JavaScript
La compresión y combinación de archivos CSS y JavaScript también van a reducir el número de peticiones al servidor y a reducir el tamaño de los mismos. Para los principales CMS contamos con plugins especializados para esta tarea, habitualmente los mismos que generan la caché de nuestro sitio. Minimizar el peso de los archivos CSS de la plantilla es otro de los objetivos a conseguir si queremos optimizar nuestro sitio al cien por cien, ya que reduce la cantidad de peticiones al servidor. En los plugins para caché es por tanto recomendable marcar las opciones de minificación, tanto para archivos CSS como para HTML.
Prescindir de todo lo superfluo
Como regla general, y a modo de conclusión de este capítulo, tenemos que mantener nuestro sitio libre de todo elemento (widgets, ítems, módulos, componentes, plugins, imágenes, etc.) que no sea totalmente impresdincible para nosotros o nuestros visitantes. Un excesivo número de plugins ralentiza el rendimiento del sitio. Hay determinados plugins en concreto que suponen un auténtico lastre para la velocidad web, por lo que tendremos que detectarlos. Una forma de hacerlo es desactivarlos uno a uno e ir comprobando la velocidad para tratar de identificar cuál sería el responsable. Si usas WordPress, el plugin P3 o ‘WordPress Inspector’ te ayudarán a detectar rápidamente los plugins problemáticos.
Utilizar una red de distribución de contenido (CDN)
Una red de distribución de contenido (Content Delivery Network o CDN) es una infraestructura de servidores que redistribuyen el contenido de nuestro sitio de manera local, guardando en caché los archivos estáticos. Los CDN muestras así la versión del sitio web más cercana a la localización geográfica donde se encuentre, versión que es enviada desde los servidores más cercanos al usuario. Esto lógicamente disminuye sensiblemente el tiempo de respuesta, reduciendo la velocidad de carga y recursos de servidor.