Un chatbot o bot conversacional es un programa informático que conduce una conversación a través 
de métodos auditivos o textuales. Estos programas están habitualmente diseñados para simular de manera convincente la forma en la que un ser humano conversaría (por lo que pasaría la prueba de Turing). Los chatbots se usan habitualmente en sistemas del diálogo para fines prácticos como la adquisición de la información o servicios de atención al cliente.
Las aplicaciones de mensajería se han convertido en el principal destino de las marcas para llegar a los consumidores, por lo que no es de extrañar que los chatbots se hayan vuelto tan populares. Mediante la implementación de un chatbot en nuestra estrategia de marketing, seremos capaces de aprender más sobre nuestros clientes, adaptar y optimizar nuestros esfuerzos de promoción, llegar a nuevos consumidores y monetizar nuestros perfiles en redes sociales.
Gracias a la inteligencia artificial y a la tecnología del procesamiento de lenguaje natural, los chatbots han evolucionado significativamente en los últimos tiempos. En la actualidad, son sofisticadas herramientas que pueden ayudarnos a automatizar varios de los procesos de nuestro negocio.
Algunas de las ventajas de los chatbots para este fin son:
Ofrecen a tu audiencia una experiencia personalizada de atención al cliente: los chatbots pueden responder con precisión y ofrecer consejos de compra personalizados basados en el historial del cliente y sus preferencias. Los chatbots se integran con las redes sociales, reuniendo datos sobre cada una de las personas con las que interactúan.
Potencian el engagement: Los chatbots pueden ayudarte a conservar a tus clientes, manteniéndolos en tu sitio durante más tiempo. Un chatbot puede captar la atención de nuestros clientes y aprender de la interacción, lo que le permite enviarle información importante sobre tus productos y servicios. En otras palabras, es capaz de realizar up-selling y cross-selling de una manera personalizada, conversacional y amena.
Llegan a un público más amplio: Debido a que los chatbots se encuentran predominantemente en plataformas de mensajería de medios sociales, son capaces de llegar a un público prácticamente ilimitado. Pueden llegar a una nueva base de clientes para nuestra marca aprovechando los nuevos datos demográficos, y pueden integrarse a través de múltiples aplicaciones de mensajería. Esto, a su vez, abre nuevas oportunidades para que aumentemos las ventas.
Recolectan y analizan los comentarios y datos de los clientes: A menos que existan incentivos de por medio, a la gente no le suele gustar rellenar encuestas. El chatbot puede sustituir hábilmente estos engorrosos cuestionarios, dado que puede recopilar el feedback de los clientes mediante la introducción natural de las preguntas en las conversaciones. El chatbot analiza la información que recopila de los usuarios, proporcionándonos información sobre lo que realmente quieren los clientes. A partir de ahí, podemos remodelar por completo nuestra estrategia de marketing para centrarnos más en las necesidades de nuestro público objetivo.
Envian las notificaciones pertinentes: Si algo que no le gusta a los consumidores es ser bombardeados con correos electrónicos, mensajes de texto o Whatsapp o cualquier otro tipo de notificación cada vez que comunicamos algo relacionado con nuestro negocio. Debido a que los chatbots son capaces de capturar y analizar datos, también son capaces de enviar notificaciones personalizadas a través de las redes sociales sociales que son relevantes para cada usuario.
Hacen que la comunicación con nuestra marca sea más divertida: Además de proporcionar atención e información de calidad a los clientes, los chatbots también son capaces de hacer sus interacciones divertidas. Las posibilidades son ilimitadas, pero el objetivo debe ser que nuestros esfuerzos de marketing seas más divertido e interactivo. Un buen ejemplo es el bot de la marca Burberry, lanzado hábilmente durante la Semana de la Moda de Londres. El bot ofrece imágenes ‘detrás de las escenas’, así como la oportunidad de comprar la colección de ropa. Para acceder a contenidos exclusivos de la marca, los usuarios tuvieron que terminar un laberinto.
Conducen tráfico a nuestro sitio web: Los chatbots pueden también aumentar el número de visitas a nuestro sitio web compartiendo enlaces a posts de nuestro blog y otras piezas de contenido relevante.
Guían a nuestros clientes a través del embudo de conversión: Los chatbots nos van a permitir recopilar la información que necesitamos para crear mensajes personalizados que ayudarán a guiar a nuestros clientes en el proceso de convertirlos en compradores.
Mantienen tu presencia en las redes sociales: En empresas con mucha actividad en las redes sociales y una comunidad activa y numerosa, no es realista esperar que el Community Manager o equipo de atención al cliente sea capaz de responder a todas y cada una de las consultas en las redes sociales. Si bien hoy por hoy el equipo humano sigue siendo insustituible, con la ayuda de un chatbot estaremos a disposición de los consumidores las 24 horas del día, los siete días de la semana. Aparte de ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero, los chatbots nos ayudarán a mantener fresca y activa nuestra presencia en las redes sociales.