La redacción de contenidos optimizados es sin duda uno de los puntales del SEO orgánico fuerte y sostenido en el tiempo. Para ello tendremos que tener en cuenta tres pilares esenciales:
1- Cumplir las directrices de Google.
2 – Proporcionar un contenido útil al usuario.
3- Incluir frases clave de larga cola desde la lógica del usuario.
Tabla de contenidos
1. Cumplir las directrices de Googe
Se trata de la vertiente más técnica de las tres. El formateo de contenido de acuerdo a las directrices de Google y los demás buscadores deben incluir las etiquetas de encabezamiento, que van de <h1> a <h6>, siendo la <h1> la de mayor peso de cara a los buscadores. Esta etiqueta de encabezamiento se usa sólo para títulos y no debe existir más de una por cada página del sitio web. El encabezado H1 debería contener nuestra secuencia de palabras clave principal. Como después veremos,tampoco debemos olvidar utilizar negritas e introducir sinónimos de la palabra clave en los subsiguientes encabezados y, por supuesto, a lo largo del texto. En este sentido, no está de más repasar las nuevas directrices de Google para webmasters.
2 – Proporcionar un contenido útil al usuario
Un contenido de calidad, original y actualizado con cierta frecuencia será crucial para el éxito en buscadores, pues no sólo es la esencia de todo sitio web, sino el auténtico“alimento” para los motores de búsqueda. Este contenido ha de ser de cierta extensión y debe proporcionar información valiosa, respuesta a preguntas o soluciones a problemas. También es recomendable que sea natural, entretenga lo más posible al lector para retenerlo más tiempo y en la web y, por descontado, esté bien redactado. Contar una historia es algo que siempre funciona bien, y podemos decir que el storytelling es puro combustible para nuestro SEO.
3. Incluir frases clave de larga cola desde la lógica del usuario
Lógicamente, mientras más variaciones de las palabras clave o frases de larga cola contengan nuestros textos, más posibilidades tendremos de aparecer bien posicionados. Además, las keywords de larga cola tienen, por definición, menor competencia. Sin embargo, hemos de tener extremo cuidado de no sobreoptimizar nuestros contenidos. Para evitar posibles penalizaciones y ofrecer a nuestros lectores un contenido de mayor calidad recurriremos al uso de sinónimos y términos laterales. Para otorgar mayor relevancia a nuestros textos será recomendable incluir términos relacionados con el concepto clave principal. Por ejemplo: ‘Curso de posicionamiento web‘ es un término relacionado directamente con ‘Curso SEO‘. La utilización de sinónimos y términos laterales es que lo que se denomina SEO semántico.
Para conocer el volumen de búsquedas y obtener ideas para las palabras clave -así como sus sinónimos- que debemos incluir en títulos (recordemos que se trata del elemento donde el término clave tiene más peso), encabezados y cuerpo de textos, podemos acudir a las diversas herramientas a nuestra disposición para la investigación de palabras clave, seleccionando las secuencias de búsqueda lo más exactas posibles y con menor competencia. Para ayudarnos en esta tarea contamos con valiosas herramientas como Google Keyword Planner, WordTracker o SEMRush, entre muchas otras. Otro truco que podemos utilizar es incluir en tus textos las búsquedas relacionadas que el propio Google nos sugiere al final de las páginas de resultados; una información muy valiosa ya que se trata de búsquedas reales de los usuarios en el buscador que se han interesado genuinamente por lo que ofrecemos.