Contrariamente a la creencia popular, no son las imágenes -ni los vídeos- lo que vende, lo que vende realmente son las palabras. Sobre la palabra se edifica tanto el marketing como la política. En definitiva, la personas seducimos y somos seducidas con palabras. A la hora de redactar para la Web, ya sea en un blog, en las redes sociales, en mini-sitios de nicho o en cartas de venta, tenemos que tener muy presente que las palabras son las mejores herramientas que tenemos para seducir a nuestros lectores. Como vamos a ver a continuación, hay una series de reglas básicas, o trucos, si así lo preferimos, para escribir contenido de primer orden que seduzca a tus lectores/clientes.
- Conoce a tu audiencia: Si no sabes para quien estás escribiendo, díficilmente podrás convencer (si persigues una venta o un lead), o retener a nadie en tu web. Si conoces a tu público podrás conectar mejor con ellos a la hora de resolver sus necesidades y de apelar de manera directa a sus emociones para seducirlos con tus palabras.
- Usa el lenguaje que usaría tu audiencia: No hay mejor manera de conectar con tus usuarios que usar el lenguaje que ellos usarían. Si tu público es académico, obviamente tendrás que usar un lenguaje más técnico. Si tus clientes son mayoritariamente jóvenes, tendrás que evitar el lenguaje rebuscado e intelectual y optar por un estilo de redacción más sencillos. Imagina tu cliente-tipo e imagina cómo te dirigirías a él para lograr el mejor entendimiento posible.
- Destaca los beneficios para tus clientes: Convierte cada característica de tu producto o servicio en un beneficio. Las preguntas que debemos hacernos son: ¿En qué puedo ayudar a mis clientes?, ¿qué problema soluciona cada una de estas características?
- Pon siempre la información más importante al principio: Puesto las estadísticas nos dicen que menos del 80% de los lectores de Internet no pasan del segundo párrafo del documento que estén leyendo, es una buena estrategia colocar la información más relevante al principio del mismo. Esta información debe resumir claramente todo lo que vendrá después. Fíjate en cualquier artículo de prensa para ver como presenta la noticia. Comprobarás que con la primera parte del texto (epígrafe, titular, subtítulo y entradilla) no hacemos una idea bastante clara del artículo sin tener que leer el cuerpo del mismo, que es donde se nos va a contar los detalles.
- Escribe de manera concisa y simple: Para conducir a nuestros usarios hacia la meta deseada, tendremos que seducirlo con frases cortas que vayan al grano. La redacción con frases largas y complejas provocarán cansancio en el lector y muy probablemente provocará su abandono. Olvida los rellenos y elimina las redundancias en tu textos.
- Convence con hechos: Los datos puros y duros, las historias (storytelling) y testimonios de personas reales y los casos de estudio son tus armas para reforzar tu discurso, superar las potenciales objecciones de los clientes y convencer. Dichas herramientas son mucho más efectivas que el mero lenguaje publicitario.
- Ofrece algo gratis: Sin duda la palabra «gratis» aún mantiene intacto su poder. A la hora de convencer a alguien mediante la palabra escrita, ofrecer algo gratuito es el empujón necesario para lo más reticentes. Puedes ofrecer un producto (físico o digital), un servicio, una membresía, un envío gratuito o u incluso un consejo gratuito.
- Añade palabras que induzcan a la acción: Los imperativos que llaman a la acción (p.ej: ‘regístrate ya’ o ‘compra ahora y consigue un 20% de descuento’) animan a tus lectores a que realicen el siguiente paso, ya sea que compren, hagan clic o a que sigan tus consejos.
- Elimina todos los miedos potenciales del cliente: Los miedos lógicos del cliente (a no recibir el producto y a perder su dinero, básicamente), pueden contrarrestarse ofreciendo garantías y condiciones de seguridad: certificado https, políticas de devoluciones, métodos de contacto, seguimiento del envío). Todo ello eliminará las barreras psicológicas habituales y le otorgará al cliente la confianza suficiente para finalizar la compra.
- Cuida tu gramática y ortografía: Aquí debemos tener tolerancia cero. Una simple falta de ortografía echará por tierra toda tu capacidad de seducción.
- La preparación lo es todo: No hay duda de que escribir es un proceso complejo que necesita planificación, documentación y, sobre todo, disciplina. El uso de la escritura estructurada o esquemas de escritura, organizando la información por bloques o epígrafes para facilitar su lectura y asimilación, también puede ayudarnos a superar los eventuales bloqueos mentales ante la página en blanco.
Sigue todos estos pasos a la hora de redactar contenido para la web y comprobarás el poder de las palabras para seducir y convencer a tu audiencia.