Trabajar desde casa es una opción cada vez más extendida, con empleados y freelancers, desde secretarias hasta directores generales, pasando por empresarios, disfrutando de los beneficios de una oficina en casa. Aunque todavía hay algunos críticos que insisten en que trabajar desde casa conduce a una menor productividad, son cada vez más las pruebas y estudios que demuestran que los detractores del teletrabajo están en la vía equivocada.
Independientemente de que trabajes todos los días o de manera intermitente a distancia, existen ciertos hábitos cruciales que tendrás que adoptar e interiorizar si quieres obrar de forma productiva. Trabajar desde casa es un lujo para muchos, pero hay que trabajar duro y de forma inteligente si se quiere sacar el máximo provecho y no dilapidar tu tiempo libre. Para ello será crucial adoptar ciertos hábitos y rutinas.
Los teletrabajadores o trabajadores remotos pueden operar de forma extremadamente independiente, incluso aunque todos trabajen en la misma tarea. Cuando se trabaja desde casa (o en la cafetería de la esquina), la gente elige sus propios escenarios y entornos, oyen su música o sus podcasts favoritos, y tienen su bebida favorita al alcance de la mano. Cuando surge algo, hay flexibilidad para lavar la ropa, ir a la tienda, recoger a los niños de la escuela o simplemente tomarse unos minutos extra de descanso.
A los teletrabajadores les encanta precisamente esta forma de trabajo por dichas ventajas. Es por eso que los empleados suelen mencionar esta flexibilidad como uno de sus principales beneficios y por ello las organizaciones ofertan cada vez más alguna versión de teletrabajo. Sin embargo, este escenario no es tan idílico como pueda parecer a priori, ya que suele ocurrir que los límites entre la vida laboral y personal queden completamente difuminados.
Además, la comunicación a distancia con tu jefe, compañeros de trabajo, socios o clientes puede hacerse bien o terriblemente mal. Por otra parte, los malos hábitos y el hecho de trabajar desde casa sin organizarse debidamente puede llevar al trabajador remoto a la más absoluta ruina productiva. Hace falta disciplina y organización, además de tener nociones de productividad.
Para evitar estos errores comunes y ayudar a los nuevos teletrabajadores, gerentes y equipos remotos con unas pautas de trabajo enfocadas a la máxima productividad, he creado esta guía rápida. En este libro vamos a examinar a fondo pero de manera rápida las necesidades específicas del trabajo a distancia, los hábitos más productivos y te va a proporcionar una lista con las mejores herramientas para teletrabajar.
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