El Storytelling no es otra cosa que el tradicional arte de contar bien una historia. La narración de historias es una forma de comunicación mucho anterior a la escritura, ya que desde hace siglos las historias o narraciones se han compartido de forma oral en todas las culturas como medio para entretener, educar, y trasmitir valores culturales y morales.
La narración de historias es también un recurso importante para resolver conflictos, abordar tareas pendientes, y hacer frente a los retos. La narración de historias se utiliza cada vez más en el ámbito del marketing y la publicidad para aumentar la fidelidad de los clientes. Esta tendencia del marketing encuentra sus raíces en la necesidad del ser humano de ser entretenido. Las historias son ilustrativas, son fáciles de recordar y permiten a cualquier empresa crear profundos lazos emocionales con sus clientes. Para el autor Christian Salmon, el Storytelling es «la máquina de fabricar historias y formatear las mentes«. En su libro, Salmon afirma rotundamente que «la percepción de las cosas es más importante que la realidad de las cosas«.
En marketing se usa pues el storytelling para lograr la conexión emocional con un público objetivo. Es una técnica muy efectiva para conseguir la empatía de nuestro target. Está demostrado que el uso de técnicas de narración de historias resulta mucho más atractivo y eficaz que centrarse solamente en comunicar un aluvión de datos y estadísticas. El storytelling es perfecto para contextualizar los datos y dotarlos de sentido para apelar directamente a las emociones de las personas. De hecho, la combinación más explosiva es la de datos+narrativa.
Según un estudio de la agencia Nielsen, los consumidores desean más conexión personal a la hora de buscar información. El estudio demuestra que el cerebro humano se muestra mucho más activo con una narración que con cifras frías y descontextualizadas. Cuando se trabaja únicamente con datos, sólo las partes dedicadas al lenguaje en el cerebro se muestran activas. Pero cuando se lee una historia, no sólo se activan esas zonas, sino también aquellas zonas de nuestro cerebro que usaríamos si estuviéramos experimentando directamente la situación que estamos leyendo. Te propongo un pequeño ejercicio mental: ¿Qué te llamaría más la atención, una simple lista de ingredientes, conservantes y colorantes, o una historia sobre una empresa cuya misión en la vida es la de traer exóticos, saludables y excitantes sabores al mundo?
Practicar el storytelling realmente es algo muy sencillo: puedes contar una historia que te haya ocurrido a ti o a alguien que conozcas, o alguna historia que se haya producido en tu empresa, cómo la empezaste, qué ideas te inspiraron, cúáles fueron tus motivaciones, qué problemas tuviste que superar…En tu historia, debes vincular tu empresa, tu producto o servicio que quieres vender a una experiencias y sensaciones positivas vividas por el cliente. Dicha historia debe poseer la estructura aristotélica clásica de introducción (exposición), nudo (acción) y desenlace (resolución); y además debe estar protagonizada por un personaje con el que el lector/cliente se pueda identificar fácilmente.
Algunos ejemplos prácticos de Storytelling
Ejemplos clásicos del storytelling lo tenemos en el célebre discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford. En su speech, Jobs cuenta varias historias significativas que realmente le ocurrieron con el objetivo de motivar a su audiencia. En ese contexto, los universitarios recién graduados podían identificarse con él muy fácilmente. Además, todo el mundo recuerda ese discurso. El storytelling hará que recuerden tu marca mucho más fácilmente. Todos los videoclips musicales son claros exponentes de storytelling, pues todos cuentan una historia que, al fin y al cabo, buscan promocionar un producto y la marca personal del artista. Otro buen ejemplo de contar historias lo encontramos en el spot de IKEA titulado ‘Terraza’.
Elementos y estructura del storytelling
Aunque hay muchas formas de plantear el storytelling, tu historia debe incluir los siguientes elementos:
- Una idea clara del mensaje que se desea transmitir
- Un protagonista agradable y empático con el que tu público pueda identificarse
- Los valores de tu empresa
- Tus elementos diferenciadores como marca
- Lenguaje sensorial
- Un mensaje emocionante, positivo y vitalista
- Llamada a la acción
Desde un punto de vista estructural, el formato del storytelling sería:
- Presentamos un problema o conflicto
- Contamos cómo resolver ese problema
- Mostramos cómo las cosas son mejores al final de la historia
El storytelling es, en definitiva, una de las técnicas que podemos usar para:
- Generar confianza en el cliente
- Eliminar sus barreras psicológicas y hartazgo ante el incesante bombardeo publicitario.
- Generar engagement
- Diferenciarnos de la competencia
Comienza a practicar el storytelling en tu contenido de marca y te sorprenderán sus resultados.
Recursos adicionales